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lunes, 11 de marzo de 2013

Entre un saco de amnios y uno de madera.



Cuando diseñaba la estructura gramatical del texto "Temporalidad" que ahora se ubica exactamente abajo de éste que Ud. lee en estos momentos, pensaba que sin duda, la gran mayoría de los humanos tenemos nuestra propia interpretación de lo que vendría después del  final terreno, o dicho sin poesía ni eufemismos  luego de morir.

Creo necesario aclarar que cuando digo "la gran mayoría de los humanos tenemos, etc., etc., dejo fuera a todos aquellos que ejercitan siempre la teoría del avestruz, esconder la cabeza dejando bien expuesto el culo, y no aventuran nada al respecto.

Que yo recuerde como para dar alguna precisión, desde el momento que el rifle dispara-espermatozoides de mi papá dio en el blanco  del útero de mi mamá, con la ayuda inconsciente de este pavote inteligente que hoy escribe esto y solo porque  corrió más rápido que el resto de esos bichitos estrafalarios que me acompañaban conocidos como embriones en desarrollo, no me acuerdo un pito a la vela.

Ni idea de cómo pasé los nueve meses flotando en los amnios del saco que me tocó en suerte y menos aún del momento glorioso de mi salida al mundo exterior.

Mi primer recuerdo tiene como punto de partida la búsqueda innata de un objeto redondo con un punto sobresaliente con minúsculos agujeritos que sin saber entendía que llenaría mi panza en estos primeros momentos como cachorro humano, que luego supe se llamaba teta.

Difusas imágenes, confusas, me indican también que por aquel entonces se me permitía pedorrearme todo lo que quisiera y que ello producía en los adultos que me circundaban un extraño placer aun cuando como consecuencia de la pedorreada producida por la ingesta de leche materna, tenía caca hasta la coronilla.

Sin referirme específicamente a "El curioso caso de Benjamín Button" que nació viejo, mi teoría es que recorremos el tránsito al revés y que al morir sabremos exactamente lo mismo que cuando nos expulsaron del rifle dispara espermatozoides: un pito a la vela.

Stop.

No obstante siempre hay gente más creativa, que piensa de manera diferente y ve la muerte desde un lado más poético, así por ejemplo:

"Bueno, para mí sí es difícil de asimilar, al fin y al cabo me va la vida en ello, así que no puedo tomarlo a la ligera y no me resulta fácil pensar con frialdad en el tema. ¿Lo entienden, verdad? Tampoco quiero ofender a nadie, pues pudiera ser que gracias a cada uno de Uds. yo siga con vida.

Lo que tengo por cierto es que mientras siga hablando (escribiendo, es lo mismo) y alguien me escuche (me lea, es igual), yo seguiré con vida (al menos para quien me escuche o lea).
Pero a pesar  que de momento todo va bien,  que me leen o me oyen y parece que gusta, no puedo evitar  que me corroa interiormente la duda de mi existencia.

Es que habrán de comprender lo poco grato que es suponerse sólo vivo en Uds. y para Uds... ¡Cuidado!, alguno sé que no me está comprendiendo, incluso me parece que se aburre y en cualquier momento dejará de prestarme atención; eso es algo que temo y deseo, pues puede ser morir un poco el que alguien abandone mi lectura y deje de oírme y por tanto yo deje de vivir en su mente, pero también lo deseo, pues será la única forma de saber si existo fuera de Uds.cuando, no uno, si no todos me abandonen.

¡Qué profundo y angustioso dilema! Por un lado temo la comprensión de mi muerte si todos ignoran mi letra o mi voz, y por otro, deseo saber si puedo dejar de depender de Uds. y seguir vivo a pesar de ello.

Tengan  en cuenta, y esto te lo digo sólo a ti, que cuando no me leas (o escuches) y me olvides, para ti yo habré muerto y para mí mismo quizás también. (Anónimo)

Como dice la canción, viva la vida.

Siempre.


            
Gracias:www.youtube.com/user/parlophone
La imágen  psychedelic screem-melt es gentileza de 2Leep.com

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